Páginas

Programa PROCREAR de Financiación de viviendas – Dejemos de mentir


Por Daniel Alvarez

“En cualquier lugar del mundo, habría una fuerte movilización contra el nuevo saqueo a los fondos previsionales que se propone con el programo PROCREAR. Aún suponiendo que en el mejor de los escenarios posibles, el comportamiento de la inflación y los salarios repite en los próximos cinco años, lo sucedido en los últimos cinco, y tomando los datos que publica el INDEC, los fondos de garantía de sustentabilidad del ANSSES, medidos en cantidad de salarios/jubilaciones posibles de pagar se reduciría casi a la mitad en los próximos cinco años.
El incumplimiento de los deberes del funcionario público responsable del ANSSES, es evidente, notorio y  no castigado por la justicia.” 

La Financiación a largo plazo de la vivienda, sólo se puede lograr con confianza y moneda estable.

La Argentina es una muestra viva de todo lo que no se debe hacer, si se quiere tener financiación para la vivienda.

La confianza está destruida, en un país en que la seguridad jurídica no existe, con permanentes cambios de reglas, tanto por leyes como por decretos, con pretendidas expropiaciones sin tasación, ni depósito previo, con repudio al pago de la deuda, con un sistema estadístico falseado y con un discurso desde la cabeza del ejecutivo, permanentemente distorsionado y mentiroso.

El peso ha dejado de ser una moneda estable hace mucho tiempo, por lo que cualquiera sea el origen de los fondos para financiar, uno de los puntos básicos previos a solucionar, es el de la actualización del valor del m2 de referencia a largo plazo, a fin de garantizar el recupero de los fondos invertidos.

Esto se vincula con los niveles de inflación, que hacen inviable cualquier financiación a largo plazo en la Argentina, aún cuando alguien pretendiera que la que publica el INDEC fuera la real. En todos los esquemas propuestos últimamente, se pretende que el que presta fondos a largo plazo pierda, lo hemos visto en décadas del sistema FONAVI, en los préstamos del Banco de Córdoba (especialmente en versión anterior) o del Banco Nación, incluso en épocas anteriores con el Banco Hipotecario, cuando se lo manejó políticamente.

Los préstamos hipotecarios en la Argentina, deben necesariamente actualizarse desde el momento de otorgamiento de cada crédito, teniendo en cuenta la variación del costo de construcción y de los salarios.

El Estado Nacional desde su presupuesto general y no la ANSSES, es el que debe subsidiar la tasa de interés real sobre valores ajustados, a aquellos que lo necesiten. Por otro lado debe hacerse explicito en la escritura e hipoteca, el subsidio que se otorga a la tasa de interés, en función de la condición social del tomador, el que deberá ser reintegrado en caso de venta de la propiedad.

Este punto requiere la posibilidad legal de la actualización, algo que si bien entre privados se pacta frecuentemente, podría ser objetado legalmente, por lo que resulta indispensable consensuar una renovada legislación sobre este punto.

El otro punto básico, el de recuperar la confianza en las instituciones y el sistema jurídico en general, es una tarea de largo plazo, pero que debe iniciarse de inmediato, mediante un pacto institucional y político sobre puntos básicos elementales, el que incluya graves sanciones para aquellos que pretendan modificarlo una vez que se llegue a dicho acuerdo consensuado, sean miembros del poder ejecutivo, legislativo o judicial.

Como muestra de la demagogia con la que se engaña a tanta gente necesitada de la vivienda propia, y sólo a título de ejemplo, si consideramos la propuesta en el plan Procrear de que durante cinco años los créditos paguen una tasa fija en pesos de entre el 2 % y el 14 % anual (en promedio un 8%), y recién desde dicha fecha se ajusten los mismos con un coeficiente de variación salarial. 

Tomando la evolución de dicho coeficiente de variación salarial desde el 30/04/2007 al 30/04/2012, que pasó de 197,23 a 574,55, es decir se multiplicó por 2,91 (aumentó el 191 % en los cinco años), podemos decir que si se hubieran otorgado préstamos hace cinco años en las condiciones anunciadas, los mismos hoy, se hubieran incrementado sólo en un 47 % (a la tasa promedio del 8 % anual), es decir se hubiera multiplicado por 1,47. Conclusión, los fondos de garantía de sustentabilidad del ANSSES, medidos en cantidad de salarios/jubilaciones posibles de pagar, se hubieran reducido casi a la mitad (1,47/2.91= 0,50).  


No hay comentarios:

Publicar un comentario